miércoles, 21 de abril de 2010

Breve diccionario de la "jeringa" (jerga/lexico) peruana

Luego de celebrar la excelente iniciativa del señor Tincho, quien se acaba de despachar con un impecable resumen del lunfardo argentino, con respeto del copyright "tinchiano", he terminado un glosario muy escueto sobre la "jeringa" (jerga) peruana. Como verán, para este apretado resumen, estoy dividiendo la selección en dos apartados. El primero se refiere a la replana antigua, incluyendo algunos arcaísmos ("bomba", "chivilín", "chanfaina", etc.) cuyo
significado original ya está en desuso. El segundo, se refiere a los términos más modernos, muchas veces derivados de los anteriores. Pero primero pasemos a ver el glosario y luego trataré de señalar algunas claves para comprender la jerga peruana.


JERGA ANTIGUA
Alfonso: al fondo
Alucinante: asombroso
Asado: molesto
Bomba: tonto
Buitre: vómito
Cachar: hacer el amor
Calichín: jovencito
Caña: trago
Carreta: amigo
Cojudo: tonto
Crolo: de raza negra
Chamba: trabajo
Chancón: estudioso
Chanfaina: problema
Chaqueta: cansado
Chivilín: dinero, moneda
Chifar: matar
Chongo: escándalo
Choro: ladrón
Chucha: órgano sexual femenino
Chuchumeca: mujer sensual
Chupo: bastante
Datear: pasar información (en el hipódromo)
De fresa: de frente
Estofado: romance
Fierro: pistola
Franela, patería: halago en exceso
Guachimán: guardián
Huevo: fácil
Huevear: perder el tiempo
Jamancia: comida
Legal: bueno, bonito
Liquidear: Beber
Lorcho: cholo, peruano
Lorna: tonto
Luquear: mirar, vigilar
Malcriada: muy fea
Mamey: muy bueno
Misio: pobre
Mostro: muy bueno
Ñangué: época antigua (también se usa en Argentina)
Ñanga: mentira
Ñoco: maricón
Pajero: aficionado a masturbarse
Paletear: manosear
Pata: amigo
Pejerrey, peje: víctima
Pendejo: sabido, hábil, mañoso
Pichín: muy molesto
Pichula: pene
Pilcha: traje
Pindongo: chato y gordo
Piña: mala suerte
Piticlín: porro de marihuana
Pito: virgen
Pituca: engreída, adinerada
Poner el parche: solución fácil
Rajar: hablar mal de alguien
Raya: policía de investigaciones
Resbalar: tragar
Roca: carro
Taba: zapato
Tarro: culo
Tela: ropa
Tombo: policía
Tono: fiesta
Tranca: borrachera
Yara: aviso, advertencia
Yuca: difícil
Zanahoria: sano, inocente

JERGA MODERNA


Afanar: galantear, enamorar
Apurímac: apurado
Ambrosoli: hambre
Azabache: molesto
Bomba: borrachera
Bravazo: muy bueno
Burrier: pasador de droga
Cabrito / brito / británico: homosexual
Cacharro: cara
Calzón: novia
Canalla: mujer tramposa
Caña: carro
Caviar: progre (izquierdista con plata)
Concha: insolencia
Cuero: chico o chica lindos
Chamba: trabajador en general
Chancado: feo
Chifar: matar, joder, hacer el amor
Chimbombo: maricón
Chimpún: pistola
Chongo: burdel
Chucha: exclamación de asombro o precaución
Chuculún: acto sexual
Chuchumeca: mujer fácil
Datear: pasar información en general
Elena: enano, chato (el enano)
Esquina: experiencia
Hacer la taba: acompañar
Huevo: montón
Huevear: perder el tiempo, hacer perder el tiempo (mecer)
Jama: comida
Jeropa: aficionado a masturbarse
Lacio: pobre
Liquidar: beber
Lompa, lonpa: pantalón
Llonja: callejón
Machete: marido
Malcriada: muy bonita
Mamey: fellatio, chupada
Manuela: marturbación
Marimba: marihuana
Mica: camisa
Mofostro: muy bueno
Montaner: marido
Nalga (ser una): no valer nada
Nancy: nada
Ñanga, ñata: nariz
Paraguay, Parodi: erección
Pasar un fax: defecar
Pato: maricón
Pegado: dormido
Pepera: prostituta que usa "pepas" para dormir al cliente
Perra: pie, media, pezuña
Pendeivis: sabido, hábil, mañoso
Pescadito: chiquilla
Pichula: de ninguna manera
Pito, piticlín, Pitín Zegarra: virgen
Pituquearse: verse o vestirse como pituco
Roberto: ladrón
Ruca, ruqueli: chica fácil
Sapolio: mirón
Sobre: cama
Tela: pobre, simple
Telo: hotel
Trola: aparato sexual
Ya fue: ya pasó su momento
Yuca (meter la): hacer trampa
Yungay: guardián
Zamborja: zambo, negro

En este punto, vale hacer algunas precisiones sobre el uso y la evolución de los términos incluidos en este glosario. Aunque no soy lingüista, creo no equivocarme demasiado al mencionar ciertas claves.
Empecemos con los arcaísmos. Algunos de ellos vuelven a circular varias décadas después, pero con un significado
completamente distinto (caso "bomba": antes tonto, ahora borrachera). Esto confirma la dinámica de la jerga como renovadora del lenguaje.

Para graficar es un caso sencillo la evolución de la jerga, veamos el caso de "cabrito". En Chile, significa joven pero en el Perú, la misma palabra significa homosexual. De cabrito, devino "brito", con el mismo significado. Y, más actualmente, "británico", derivada del segundo término.
Otra cualidad de la jerga peruana (aunque no sea exclusiva) es la renovación por oposición. Por ejemplo, "la puta madre" es un término usado desde hace décadas como muestra de enojo. Es una frase bastante fuerte, de carga negativa, sin embargo en las últimas dos décadas su significado varió y "de puta madre" es ahora una muestra de conformidad por algo que está muy bien hecho. Pueden notar ejemplos similares en las palabras "malcriada".

Al igual que en el caso del lunfardo argentino, expicado por Tincho, muchas de las palabras provienen de la modificación del orden de las sílabas. El ejemplo clásico es "roca" por carro, pero también pueden hallarse "dorima", por marido, "jeropa" por pajero (masturbador), "tacuen", por cuenta (en un restaurante), "telo" por hotel.
Muchas de las palabras contenidas en este resumen no podrían ser comprendidas si es que el lector no ha visitado por lo menos una vez el Perú, ya que se trata de derivados de usos mediáticos, marcas o apellidos. Por ejemplo, el "ambrosoli" que reemplaza a hambre es una marca de golosinas. Igualmente, "yungay" que significa guardián, se deriva de un comercial muy popular de televisión. Lo mismo podría aplicarse a "pendéivis", que es un apellido. Y el extraordinario ejemplo de "Pitín Zegarra" (el nombre de un futbolista).

También es importante el dinamismo de las palabras y frases de contenido sexual. "Chucha" se usó normalmente para designar al órgano sexual femenino, luego se utilizó como insulto. Actualmente se utiliza en dos acepciones: como muestra de sorpresa y como señal de que no vale la pena hacer más o que no importa.
- Tendrás que pagar todos los daños.
- ¡Qué chucha!
Un último dato a considerar es el uso de los términos como instrumento de exclusión. Las clases llamadas "altas" tratan de emplear un lenguaje cerrado, y cuando éste empieza a
generalizarse, modifican parte del mismo. Ejemplo: por mucho tiempo, se usó "pelo" en la población normal. Las clases pudientes usaban "cabello". Cuando la masa empezó a utilizar "cabello", los "de arriba" regresaron a "pelo"
para diferenciarse.

Ah, antes de que me olvide, el uso de palabras referidas a las
telecomunicaciones están creando un nuevo estilo de jerga, derivada de la usual. Por ejemplo: el "huevear", por perder el tiempo, se transformó el "webear". Pero como son términos comunes en todo el mundo, no los incluyo en esta cuenta.

* Estas palabras no son necesariamente peruanismos.

fu
ente:http://www.ciao.es/Extranjeros_en_CIAO_Espana__Opinion_1096006

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